Muchas son las interrogantes que surgen en torno a la llamada vitamina del sol, pero sin duda, la primera pregunta que se nos viene a la mente luego de conocerla es ¿para qué sirve la vitamina D? Y es lógico, cómo no tener curiosidad sobre un micronutriente que se sintetiza con tan solo exponer nuestra piel a los rayos UVB.
¿Sabías que la vitamina D es en realidad una hormona?
Fue mal catalogada en un comienzo, porque se creía que solo podía provenir de los alimentos, sin embargo, hoy en día se reconoce como lo que es, una hormona, la que luego de ser sintetiza por la piel expuesta a los rayos UVB, es metabolizada en el hígado y riñón, hasta llegar a su forma activa 1,25-dihidroxivitamina D, donde es administrada a nivel celular para cumplir variadas funciones del organismo.
Dentro de sus diversos procesos biológicos en los que está involucrada la vitamina D, debido a que posee receptores (RVD) en un gran número de células humanas, los principales son:
Después de conocer qué es la vitamina D y sus funcionales en el organismo, es necesario mencionar las tres fuentes que existen para obtener vitamina D. La principal es el sol, cerca del 90% de la vitamina D requerida se obtiene al exponer la piel a los rayos UVB, no obstante, son diversos los factores que impiden esta obtención, como condiciones climáticas adversas (días nublados, polución, largos meses de invierno, vivir alejado de la Línea del Ecuador), estilo de vida (pasamos más tiempo en el interior) y enfermedades (padecimientos a la piel, enfermedades autoinmune), por tanto, se debe recurrir a otras fuentes, siendo la segunda opción la ingesta alimentaria.
Los alimentos nos aportan solo de un 10% a un 20% de la vitamina D necesaria, y la lista de opciones es limitada.
Se encuentran aquí los pescados grasos (salmón, atún, sardina, caballa), mariscos (ostras), mantequilla, quesos amarillos, huevos y lácteos o zumos fortificados, aunque estos últimos son los menos en Chile.
Como podemos observar, la mayoría de estos alimentos no se encuentran dentro de nuestra canasta familiar, entonces, no es extraño que hoy en día exista deficiencia de vitamina D, debido a su difícil obtención. Tanto así, que hoy los expertos hablan de una pandemia a nivel mundial.
La tercera fuente de vitamina D, es a través de suplementos que como bien lo dice su nombre, suple el déficit o insuficiencia de vitamina D que no se puede alcanzar por los otros dos medios. Aunque, la recomendación siempre es consultar con un especialista, con el fin de tener un diagnóstico certero antes de comenzar a consumir un suplemento de vitamina D.
Con respecto a las consecuencias por la falta de vitamina D en el organismo, el déficit no es una enfermedad en sí, más bien, repercute en la aparición de otros padecimientos.
Entre los que se encuentran osteoporosis, el raquitismo en niños, artrosis, problemas cardiovasculares, debilidad muscular, depresión y hasta riesgo de cáncer. Por esta razón es importante conocer nuestro nivel de vitamina D en el organismo, y en caso de insuficiencia, consultar con un profesional de la salud.
Alexandra Ancalaf M., agencia digital de Comunicaciones Animal Creativo, para Grünenthal Chile.
Suplemento alimentario. Dto N°977/96 Reglamento sanitario de los alimentos