viernes 24 de noviembre, 2017

LIBIDO Y VITAMINA D: ¿CUÁL ES LA RELACIÓN?

¿Por qué aumenta la libido en verano y disminuye en invierno? La explicación a esta conducta se debe en gran medida al incremento del sol época estival: “Si bien no se conoce exactamente el mecanismo por el cual la luz solar cambia el estado afectivo, se sabe que hay cambios químicos en áreas específicas del cerebro que tienen que ver con esto. Al cambiar el estado afectivo, hay una mayor tendencia a sociabilizar, lo cual suele cerrar un círculo virtuoso que nos pone aún de mejor humor” [1].

Bajo esta premisa, científicos de la Universidad Médica de Graz, Austria, llevaron a cabo un estudio para descubrir si la luz del sol influye en la fertilidad masculina, aclarando previamente que:

La testosterona se encuentra en hombres y mujeres, aunque en concentraciones diferentes. En ambos sexos controla varios procesos vitales, como crecimiento muscular, sistema óseo y formación de la sangre, además de regular la libido y fertilidad.

En el caso de los hombres, por ejemplo, esta hormona se produce en mayor cantidad en las células testiculares y suprarrenales, influyendo así en la capacidad de erección y formación de esperma, por lo tanto, la fertilidad depende de un nivel equilibrado de testosterona [2].

El estudio realizado a 2.299 hombres, concluyó que la vitamina D está involucrada en la regulación del metabolismo androgénico masculino, vale decir, quienes tenían una mayor cantidad de vitamina D, generaban un mayor nivel de testosterona en la sangre, al mismo tiempo que aumentaba la calidad y movilidad de los espermatozoides. Los científicos declararon que este descubrimiento podría abrir una opción de tratamiento importante en la deficiencia de testosterona masculina en el futuro [3]. Sin embargo, aclararon que su estudio presentaba limitaciones, como edad y muestras, lo que potencialmente pudo haber influido en los resultados.

LIBIDO CON LOS RAYOS DEL SOL

Con respecto a las mujeres, la testosterona se produce en pequeñas cantidades en las glándulas suprarrenales y ovarios, y junto al estrógeno (hormona relacionada con la actividad sexual, endrocrina, cerebral, y neurotransmisora) cumplen la función de acelerar la libido y ayudar a alcanzar el orgasmo. Pero, ¿qué pasa cuando no existe deseo? Una nueva investigación [4] desarrollada en 50 mujeres premenopáusicas con disfunción sexual femenino (FSD) no causado por problemas de salud o medicamentos y 58 mujeres premenopáusicas sin FSD, midió factores como depresión, nivel de estrógeno, testosterona, hormona folículo estimulante, prolactina y vitamina D. En ambos grupos los resultados fueron similares, a excepción de que las mujeres con FSD tenían niveles más bajos de vitamina D en la sangre y mayores síntomas de depresión.

A su vez, descubrieron que el déficit de vitamina D estaba relacionado con un bajo deseo sexual, excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción.

Como análisis final, los científicos señalaron que la vitamina D está involucrada directamente en la salud de los órganos sexuales, y también en cómo el cuerpo utiliza la testosterona [5]. También piensan que la vitamina D ayuda a reducir el riesgo de depresión al contrarrestar la inflamación en el cerebro que contribuye a la afección. Pese a estos estudios, aún faltan más investigaciones para llegar a una conclusión más certeza sobre la relación directa de la disminución de la libido y la deficiencia de la vitamina D en el organismo.

Contenido generado por:

Alexandra Ancalaf M., agencia digital de Comunicaciones Animal Creativo, para Grünenthal Chile.

Suplemento alimentario. Dto N°977/96 Reglamento sanitario de los alimentos