lunes 19 de marzo, 2018

VITAMINA D Y EMBARAZO

Probablemente durante el embarazo sea la etapa en donde más conscientes somos, las mujeres, de la importancia de mantener niveles adecuados de vitamina y minerales, ya que sabemos las exigencias adicionales que requiere nuestro cuerpo para el desarrollo sano del bebé. En torno a esto, nueva investigación sugiere consumir hasta 4,000 IU de vitamina D con el fin de ayudar a tener una gestación sin complicaciones, parto de término y disminuir el riesgo de sufrir infecciones, en el caso de la madre [1].

Dentro de las funciones principales de la vitamina D, se encuentra permitir la correcta absorción del calcio en los huesos, es por ello que durante el embarazo el requerimiento de vitamina D en el organismo aumenta, ya que la madre es la encargada de suplir la necesidad de calcio de su hijo en formación, con el propósito de una óptima formación ósea [2]. Sin embargo, la vitamina D también contribuye en varios procesos biológicos más. En España, por ejemplo, se publicó una tesis doctoral en donde se relaciona niveles altos de vitamina D en el embarazo con una mejor condición para los gestantes:

“A medida que aumentaba la concentración de la 25-hidroxivitamina D en la madre, incrementaba el peso y la talla del hijo» [3].

También, en el caso de la reproducción asistida, la vitamina D jugaría un papel fundamental, según datos de revisión y un meta-análisis que señala “existe una fuerte relación entre bajas concentraciones de vitamina D en las mujeres y menores tasas de nacidos vivos después del tratamiento en comparación con mujeres que tienen la cantidad correcta de vitamina D en sus cuerpos” [4]. Sin embargo, científicos aclaran que esta asociación debe probarse mediante la realización de un ensayo clínico.

«Con respecto a los riesgos que implica niveles inadecuados de vitamina D para la madre, se encuentran diabetes mellitus gestacional, preeclampsia, nacimiento prematuro y parto por cesárea

Para el menor, los riesgos son baja talla, bajo peso y ser pequeño para la edad gestacional, además de eventos adversos a futuro, como sistema inmunológico débil, infección del tracto respiratorio, huesos frágiles, asma e incluso daño cerebral [5]. Gran parte de estos daños pueden ser permanentes e irreversibles, incluso normalizando los niveles de vitamina D después del nacimiento del neonato.

Pese a las nuevas investigaciones, aún existe el debate de cuál es la recomendación ideal de vitamina D durante el embarazo, situación que de seguro cambiará a medida que vaya apareciendo nueva evidencia científica. No obstante, y en algo que todos están de acuerdo, es en la importancia de la vitamina D durante la gestación, tanto para la salud de la madre como la del hijo. Si te encuentras en esta etapa, y deseas conocer tu nivel de vitamina D, te recomendamos consultar con tu médico.

Contenido generado por:

Alexandra Ancalaf M., agencia digital de Comunicaciones Animal Creativo, para Grünenthal Chile.

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