VITAMINA D EN EL TRATAMIENTO CONTRA LA ARTROSIS

Una enfermedad limitante y a la que muchas veces se le resta importancia a los síntomas, la artrosis es una patología progresiva e irreversible que lesiona el cartílago articular entre los huesos. También produce alteraciones en la cavidad de la articulación y musculatura: “el tejido cartilaginoso se va atrofiando poco a poco y finalmente la articulación ya no es capaz de moverse sin que se produzca fricción” [1]. Es uno de los padecimientos reumáticos más frecuentes, según la Organización Mundial de la Salud, afectando al 28% la población mayor de 60 años [2].

Aunque la artrosis no es hereditaria, posee un componente de riesgo genético, que aumenta la probabilidad que personas con antecedentes familiares la padezcan. Además:

Existen otros factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad, como es la edad, obesidad, densidad mineral ósea, patologías asociadas, hábitos y postura.

Es importante conocer esto con el fin de prevenir o retrasar los síntomas de esta patología crónica que provoca un deterioro en la calidad de vida de quienes la padecen [3].

Los principales signos de la artrosis son dolor intermitente en la articulación (empeora con la movilidad), rigidez, inflamación e incapacidad. La artrosis se localiza en columna cervical y lumbar, articulaciones del hombro y dedos de las manos, cadera, rodilla y dedo gordo del pie. No presente otro síntoma en el resto del cuerpo. Es una enfermedad incurable no autoinmune que ataca en su mayoría a pacientes entre 40 y 60 años [4].

Es importante aclarar la diferencia que existe entre artrosis y artritis, la primera es un desgaste articular lo que ocasiona la enfermedad, mientras que la segunda es una inflamación en la membrana sinovial que se encuentra al interior de las articulaciones. Si bien ambas comparten algunos síntomas, como dolor e hinchazón,

La artrosis produce un “chasquido” en las articulaciones y con el tiempo deforma la articulación [5].

La realidad en el país es preocupante, pues, Chile ocupa el tercer lugar en Latinoamérica con más personas que padecen artrosis, y se estima que cerca del 50% de la población mayor de 50 años presenta esta patología en alguna articulación relevante. A su vez: “la artrosis de rodilla (o gonartrosis) es la principal causa de deterioro en la movilidad, especialmente en mujeres” [6].

ARTROSIS: INVESTIGACIONES RECIENTES

En la actualidad no existe tratamiento médico establecido para reparar por completo el daño cartilaginoso que causa la artrosis. Pero sí opciones de tratamiento que combaten la disminución de los síntomas dolorosos y la reducción de la incapacidad, en donde se emplea una combinación de métodos analgésicos, terapia física y en ocasiones la cirugía. No obstante, la ciencia avanza y recientemente se realizó un estudio clínico comparativo y aleatorio sobre el efecto de la vitamina D en diferentes parámetros en la artrosis de rodilla o gonartrosis.

“Los autores investigaron si la administración de esta vitamina podía mejorar el dolor, el funcionalismo de la articulación y los cambios en los marcadores bioquímicos en 107 pacientes con artrosis de rodilla e hipovitaminosis D”. Dividieron a pacientes en dos grupos aleatoriamente , uno recibió vitamina D y el otro placebo.

Al cabo de un año de seguimiento, se observó que quienes fueron administrados con vitamina D presentaron una mejoría del dolor, función y se normalizó el nivel de esta vitamina en la sangre.

Mientras que en el grupo placebo aumentó dolor y empeoró la función [7]. No obstante, aclararon que se necesitan más estudios como estos para determinar el efecto real de la vitamina D sobre pacientes con artrosis.

Como recomendación final, los expertos recomiendan mantener un peso corporal correcto, realizar actividad física, evitar la sobrecarga en articulaciones, mejorar hábitos de postura, descanso y utilizar calzado adecuado, de esta forma estaremos previniendo el desarrollo de esta enfermedad.