martes 18 de junio, 2019

EL CRUCIAL ROL DE LA VITAMINA D EN LA SALUD DE LOS ADULTOS MAYORES

La deficiencia de vitamina D es común en adultos mayores, quienes poseen disminuida la capacidad de producir colecalciferol al exponer su piel directamente al sol por condiciones propias de la edad.

Según el último Censo [1] realizado en 2017, un 11,4% de los habitantes en Chile corresponde a mayores de 65 años, casi un doble más que el registro de 1992, donde solo un 6,6% de la población pertenecía a la tercera edad. No obstante, la estimación indica que para el 2035, el 18,8% de los residentes en el país serán adultos mayores, versus el 16,9% que serán menores de 14 años [2].

Como podemos observar, la proyección de vida en el país aumenta, por tanto, es imprescindible cuidar nuestro organismo desde ahora, y así disfrutar de una tercera edad con mejor calidad de vida, autónoma y libre de padecimiento que se pueden evitar con mejorar la prevención.

A partir de los 65 años, el riesgo de hipovitaminosis D es inevitable, debido a estos factores:

  • Se reduce la capacidad de producir colecalciferol por medio de la síntesis cutánea
  • La concentración de vitamina D en piel es 50% menor que durante la juventud
  • Pérdida de la capacidad de conversión renal de la 25 (OH) D a su forma

RIESGOS ASOCIADOS

Con niveles bajos de la llamada «vitamina del sol», aumenta la probabilidad de sufrir anomalías metabólicas, tales como:

  • Disminución de la densidad ósea que puede llevar a sufrir osteoporosis, fracturas, osteomalacia, dolor en los huesos y debilidad muscular.
  • Deterioro cognitivo con mayor rapidez en adultos mayores [3].
  • Disminución de la calidad de vida en pacientes con enfermedades degenerativas, como artrosis y dolor crónico [4-5].
  • Mayor riesgo de padecer demencia y Alzheimer [6].
  • Mayor riesgo de resistencia a la insulina.
  • Pérdida de funcionalidad motora en los adultos mayores [7].

HIPOVITAMINOSIS D EN ADULTOS MAYORES

Como antecedente inicial, entre el 47 y 77% de los adultos mayores en Chile, Brasil y Argentina “presentan niveles disminuidos de vitamina D durante el invierno comparado con un menor porcentaje (15-57%) en los meses de verano” [8]. A pesar que en temporada estival se reduce el déficit de vitamina D en este grupo etario, la recomendación es alcanzar niveles óptimos durante todo el año, pues se estima que:

Diversas alteraciones disminuirían tras lograr niveles plasmáticos adecuados de esta vitamina [9].

En 2014, se realizó un estudio en Chile, Región Metropolitana, para evaluar los niveles de Vitamina D en adultos mayores saludables y su relación con el desempeño funcional, medido a través de velocidad de la marcha y fuerza de presión [10]. La muestra fue de 57 mujeres con edad promedio de 72.9 años, y 47 años con edad promedio de 71.4 años. La medición de vitamina D en sangre indicó que:

El 82.5% de las mujeres presentaba déficit de vitamina D, en tanto, en los hombres alcanzaba el 55,3%.

Tras concluir la investigación, los especialistas determinaron que se “observó una correlación directa entre los niveles de Vitamina D y el desempeño funcional, evidenciándose una menor velocidad de la marcha y menor fuerza de prensión a medida que los niveles de Vitamina D disminuían”. Esto deja en evidencia el rol crucial de este micronutriente en adultos mayores, más si se considera que los sujetos el buen estado de salud que poseían los sujetos de la muestra.

Un año antes, el INTA de la Universidad de Chile, publicó un estudio, en donde se analizó la correlación entre la obesidad y los trastornos metabólicos con la deficiencia e insuficiencia de vitamina D. Para esto, fueron 1186 los participantes (807 mujeres y 379 hombres) entre 60 y 98 años residentes de Santiago. Los resultaron indicaron que:

“La deficiencia de Vitamina D se asoció con un mayor riesgo de resistencia a la insulina”.

Lo que a futuro podría significar desarrollar hipertensión arterial, alteraciones en los niveles de lípidos, prediabetes, diabetes y problemas cardiovasculares, enfermedades graves sobre todo en adultos mayores.

A pesar de esta evidencia científica, los especialistas aún continúan estudiando los beneficios de la vitamina D en todas las etapas de la vida.

Contenido generado por:

Alexandra Ancalaf M., agencia digital de Comunicaciones Animal Creativo, para Grünenthal Chile.

Suplemento alimentario. Dto N°977/96 Reglamento sanitario de los alimentos